EL INFRAMUNDO DE TU IRA

Todos venimos de una familia o de un patrón de crianza determinada. Estos patrones de pensamiento y de conducta son insertados en nuestro chip cerebral por figuras fraternales, relevantes o significativas.

¿Cómo influye esto en el control de tu ira?

Estos esquemas del pensamiento y de conducta se van formando y dejando como especie de cicatrices rellenas de información que pueden hacerte reaccionar a ciertas situaciones de la vida desatando en ti una ira disfuncional.

EJEMPLO.... Si ves que a un niño le pegan en la calle y tú sales a gritarle a la madre o incluso hasta empujarla, es probable que en este momento te conectes con alguna de tus cicatrices emocionales y que tu esquema de pensamiento diga: “es horrible, no lo soporto, es una injusticia, esto no debe suceder”.

¡Claro que no es agradable ver que a un niño lo golpeen! Pero te pregunto: “¿Existe una forma funcional y saludable de actuar ante estos pensamientos que llegan a tu mente en estos momentos?” Examínalo... tus acciones pueden sumar más problemas a tu vida y al final es probable que no seas tú quien pueda cambiar a esa madre; sin embargo, lo que si lograste es que en tu organismo tu ira generara cambios y reacciones que te afectan.

¿Podrías pensar que tu ira a quien más afecta es a ti?

Cuando las cosas se ven horribles e insoportables todo se magnifica (se vuelve gigante e imposible de resolver) y en estos momentos es cuando nuestra amiga la razón no nos ayuda y llega nuestro enemigo, la niebla, y te nubla el pensamiento sin pensar en absolutamente nada.

Algunas ‘filosofías’ del inframundo de la IRA son las siguientes:

1. Te sensibilizas ante signos de injusticia o pelea.

2. Ves hostiles las acciones de otros.

3. Caes en re-encolerizarte al recordar rencores pasados.

¿Alguna te es familiar? ¿Sabes cuál es la carga de combustible de tu ira?... La baja tolerancia a la frustración.

¿Y qué es baja tolerancia a la frustración? Es un pensamiento poco razonado que te dice que: “¡Es fatal, horrible, terrible e insoportable que las cosas salgan mal o no salgan a tu manera y que existan situaciones difíciles en tu vida que no deberían pasarte!”

Estos pensamientos crean una reacción poco realista de ti mismo, del mundo y de los demás llevándote a una sobre-reacción emocional y/o conductual.

La ira es como cuando se prende una hierba seca en un bosque y este fuego se expande con furia sin parar... ¿Lograrás apagarlo solo?... No será sencillo apagarlo, pero con todas las herramientas y con decisión podrás atenuarlo hasta disiparlo.

Existe un tipo de ira llamada la ‘ira funcional’ que te hará sentir más liberado, relajado y te dará mejores resultados a corto, mediano y largo plazo.